Preparativos para la Hospitalización
Es posible que su hijo tenga que permanecer hospitalizado muchas veces. Las visitas a urgencias pueden asustar, y las largas estancias en el hospital pueden ser agotadoras para toda la familia. He aquí algunos consejos para que las visitas al hospital sean menos estresantes.
Conozca la política de visitas del hospital
Conozca el horario de visitas del hospital y pida a un amigo o familiar que coordine las visitas para que no lleguen todos al mismo tiempo. Puede haber normas sobre la edad y el número de personas que pueden estar en la habitación. Además, algunos regalos, como los globos de látex y las plantas o flores vivas, pueden no estar permitidos.
Llevar información de contacto
Recopile los nombres, números de teléfono y/o correos electrónicos de los médicos, el trabajador social y otros miembros importantes del equipo de su hijo. Llévelos consigo en su teléfono, ordenador o en un trozo de papel para tenerlos siempre a mano cuando esté en el hospital.
Llevar una lista de medicamentos y alergias
Elabore una lista de las alergias a medicamentos y alimentos y de las recetas de su hijo, y llévela consigo.
Incluya los nombres de los medicamentos, aunque sean de venta libre, la dosis que toma su hijo (cuánto y con qué frecuencia) y cuánto tiempo ha estado tomándolo. Asegúrese de enumerar todas las alergias a alimentos, medicamentos o factores ambientales.
Tenga preparadas las bolsas
Prepare bolsas para usted y su hijo, y guárdelas donde pueda encontrarlas si necesita ir al hospital con urgencia.
Asegúrese de que su equipaje contenga la información de su seguro, ropa (incluidos calcetines) y artículos de confort para su hijo, como una manta, loción y bálsamo labial.
Empaque los artículos favoritos de su hijo, como juegos, juguetes, libros, revistas, peluches o un diario. Una almohada o una alfombrilla de juegos pueden ayudar a reconfortar a su hijo. También puede traer fotos de familiares, amigos y mascotas para decorar la habitación.
No olvide su teléfono y su computadora, además de sus cargadores. Muchos hospitales disponen de wi-fi gratuito.
Si su hijo tiene un orificio para un catéter, guarde un tubo de crema anestésica (crema adormecedora) y vendas en la guantera por si su hijo tiene que ir al hospital o a la clínica y hay que acceder al orificio al llegar.
Delegar comunicaciones
Elija a una persona que le ayude a mantenerse en contacto con su familia y amigos mientras esté en el hospital. Todo el mundo querrá saber lo que pasa, y puede agotarle si usted mismo trata de estar en contacto con todos ellos. Elija a una persona a la que llamar y deje que esa persona haga el resto.
A algunas familias les gusta utilizar el teléfono o el correo electrónico, y otras las redes sociales o un sitio web como caringbridge.org, que le permite publicar actualizaciones sobre su hijo.
Dejar que la gente ayude en el hogar
Los amigos y la familia en casa quieren ayudar. ¡Déjeles! Haga una lista de encargos, tareas y desplazamientos que suele hacer para su familia y compártala con un amigo que pueda tomar la iniciativa para que los demás se organicen y le ayuden. Otros amigos pueden apuntarse para ayudarle a través de una herramienta en línea en Lotsahelpinghands.com.
Pregunte por los programas de apoyo
Pregunte al asistente social de su hijo por los programas de apoyo a la familia durante las visitas al hospital. El trabajador social puede ayudarle a encontrar los recursos disponibles en el hospital y a través de fundaciones externas. Por ejemplo, puede obtener descuentos en alojamiento, comidas o aparcamiento.
Hable con los niños con antelación
Hable con sus hijos con antelación sobre la estancia prevista en el hospital y sobre lo que pueden esperar si tienen que ir al hospital de urgencia. Ayúdeles a entender el motivo de la estancia y cómo espera que le ayude.
Puede pedir a un asistente social o a un especialista en vida infantil que le ayude a hablar con sus hijos de un modo adecuado a su edad. A muchos padres y cuidadores también les ayudan los videos apropiados para su edad. En el siguiente video de la Sociedad de Amigos Imaginarios de la Fundación Pediátrica de Tumores Cerebrales, Hank, el cangrejo ermitaño, habla de las largas estancias en el hospital y de lo que hay que llevar en la maleta de una forma adaptada a los niños.