Otras pruebas y procedimientos
Pueden ser necesarias pruebas y procedimientos adicionales para explorar, comprender o tratar los efectos que su hijo pueda experimentar como consecuencia del diagnóstico o tratamiento de su tumor cerebral.
Pruebas de audiología
Las pruebas audiológicas comprueban la audición de su hijo. Su hijo puede someterse a pruebas audiológicas antes de iniciar el tratamiento para averiguar si el tumor ha afectado a la audición. Su hijo también puede someterse a pruebas audiológicas durante y después del tratamiento para averiguar si éste ha modificado su capacidad auditiva. Estas pruebas las realizará un audiólogo. Los niños pequeños pueden dormir durante estas pruebas o pueden necesitar sedación. Los niños de más edad pueden permanecer despiertos y ser examinados en una zona tranquila o dentro de una cabina a prueba de sonidos.
Prueba de depuración de creatinina
Algunos tipos de quimioterapia pueden afectar a los riñones. La prueba de depuración de creatinina se utiliza para comprobar el funcionamiento de los riñones de su hijo. La orina de su hijo se recoge durante 24 horas y se envía a un laboratorio. A veces es necesario realizar una prueba más detallada denominada tasa de filtración glomerular (TFG).
Tomografía computarizada
Un TAC o una tomografía computarizada utiliza rayos X y una computadora para obtener una imagen del interior del cerebro de su hijo. Esta prueba ayuda a los médicos a detectar tumores o hemorragias en el interior del cerebro. También puede ayudarles a ver cuánto líquido llena los espacios (llamados ventrículos) del interior del cerebro. A veces inyectan un colorante por vía intravenosa para obtener una imagen mejor.
Electroencefalografía
La electroencefalografía, o prueba EEG, comprueba si hay convulsiones. Se colocan finos cables en el cuero cabelludo para medir la actividad eléctrica del cerebro.
Exámenes oftalmológicos
Las pruebas oftalmológicas comprueban la visión de su hijo. Su hijo puede someterse a pruebas oftalmológicas antes de iniciar el tratamiento para averiguar si el tumor ha afectado a su visión. Su hijo también puede someterse a pruebas oftalmológicas durante y después del tratamiento para averiguar si el tratamiento ha cambiado la forma de ver de su hijo.
Las pruebas pueden incluir la agudeza visual (claridad de la visión), la refracción (miopía e hipermetropía), la visión binocular (capacidad de los ojos para trabajar juntos), la visión cromática (capacidad para ver los colores), los campos visuales (capacidad del niño para ver a los lados cuando mira hacia delante) y la integración motora visual (capacidad de los ojos y las manos para trabajar juntos). Estas pruebas las realizará un oftalmólogo.
Exploración tomográfica por emisión de positrones
Los escáneres PET utilizan una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva inyectada por vía intravenosa para mostrar qué zonas del cerebro consumen más glucosa (azúcar). Esto puede ayudar a los médicos a saber qué células son cancerosas, ya que las células cancerosas suelen utilizar más glucosa que las sanas. Los pacientes deben permanecer inmóviles durante esta prueba.
Transfusión de sangre
Una transfusión es un procedimiento que utiliza una vía intravenosa para administrar al paciente nuevas células sanguíneas. Durante el tratamiento de un tumor cerebral, a veces mueren los glóbulos rojos (células que transportan oxígeno por el cuerpo) y las plaquetas (que ayudan a la coagulación de la sangre). Cuando los análisis de sangre muestran que el número de glóbulos rojos o plaquetas es bajo, los médicos pueden decidir administrar a su hijo células frescas de un donante.
Si a su hijo le van a hacer una transfusión de sangre, el siguiente video de la Sociedad de Amigos Imaginarios de la Fundación de Tumores Cerebrales Pediátricos puede ayudarle a hablar con él sobre lo que va a ocurrir de una forma amena para los niños